Las aulas son el espacio por excelencia del aprendizaje académico de los niños y adolescentes; sin embargo, existe otro espacio educativo que vale la pena ser utilizado con mayor frecuencia y que tiene la bondad de aportar tanto al desarrollo cognitivo y académico, como al emocional; además de brindar excelentes recursos pedagógicos: el medio ambiente.
Los beneficios del aprendizaje a través del aire libre son muchos, como:
- Valores humanos como la empatía y el respeto por otros seres vivos.
- Importancia del cuidado del medio ambiente y desarrollo de la inteligencia naturalista.
- Comprensión de conceptos académicos y científicos.
- Mejora en la capacidad de concentración.
- Desarrollo de la curiosidad y la autoconfianza.
- Aporta al crecimiento de niñas y niños independientes y autónomos.
- Es beneficioso para la salud física y emocional.
Todo esto además de los inolvidables momentos de diversión y tiempo en familia y con amigos, disfrutando del campo y la convivencia con otros seres vivos.
Desde la primera infancia la educación consiste en lograr que el niño pueda tomar conciencia de su entorno a través de una experiencia corporal. Es por ello que, además del aula, parte importante del tiempo efectivo en el preescolar se lleva a cabo en patios y jardines. Las actividades lúdicas en esos espacios generarán un contexto a partir del cual conocer la realidad a través de sus sentidos: vista, oído, tacto, incluso olfato y gusto.
Mientras el niño avanza en su desarrollo, creciendo en edad y en grado académico, se suele dejar de lado la interacción con el medio como método de aprendizaje, encerrando cada vez más al alumno en un salón de clases –o pantalla de zoom, en estos meses- que, aunque provee atención para ciertas prácticas y conocimientos, niega la experiencia sensorial y el propio conocimiento contextual, es decir: aprendizaje con sentido.
Lo mismo en la primaria que en la secundaria, incluso en la educación media y la superior, no debe soslayarse la necesidad de aprender del entorno, entendiendo por ello la escuela, la casa, pero también la calle, a través de la exploración grupal, individual o familiar.
En Centro Holístico para el Desarrollo Humano estamos comprometidos con aportar a la educación de niños, adolescentes y también adultos, en los increíbles beneficios que tiene para nuestra salud y bienestar integral, pasar tiempo al aire libre y aprender de nuestro entorno para conocerlo mejor y protegerlo.
En nuestras instalaciones podrás vivir experiencias de aprendizaje muy poco comunes en las ciudades modernas como:
- Convivir con animales de granja en semi libertad.
- Montar a caballo empleando la técnica Conscious Riding.
- Cosechar vegetales orgánicos de nuestro huerto.
- Aprender sobre el proceso natural que lleva de la semilla a nuestro plato, los alimentos que consumimos.
Somos primordialmente un espacio que busca concientizar y educar a las personas para ayudarlas a recuperar un estilo de vida saludable, en la alimentación, la convivencia con otros seres vivos y la conexión consigo mismos.
Así que ya lo sabes, si buscas opciones divertidas, instructivas y diferentes para tus fines de semana en familia ¡Visita el Centro Holístico para el Desarrollo Humano!
